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Juego libre en La Casita de la Dehesa

El juego libre en la Casita de la Dehesa

El juego libre

El juego libre es la actividad principal en la que se basa el desarrollo de los niños y es una potente fuerza para el aprendizaje, la creatividad y la resolución de problemas. El juego les enseña a relacionarse, a gestionar conflictos, a gestionar y asimilar situaciones de su vida cotidiana, a afrontar desafíos y a tolerar situaciones de frustración de forma totalmente lúdica.

Además es algo que surge de ellos, no es algo creado por los adultos o impuesto desde fuera, y conviene aclarar que aunque parezca trivial, esto no se observa a menudo hoy día, ya que se interviene tanto en el tiempo de los niños, que estos se acostumbran a que la diversión y el entretenimiento vengan “de fuera”: del adulto que propone un juego o actividad, de un juguete, de una pantalla…etc.

En La Casita de la Dehesa tenemos la suerte de contar con una gran riqueza de espacios y materiales, tanto de exterior como de interior, lo que supone una mayor variedad de juego, y por tanto una mayor variedad de aprendizajes.

El juego libre en la Dehesa

En el parque hay una enorme variedad de espacios, con diferentes características y elementos que propician juegos de todo tipo. Normalmente estamos en el mismo sitio, donde ya hay varios espacios, pero dos días a la semana hacemos excursiones y jugamos en otros lugares.

El juego al aire libre se caracteriza porque es muy físico y casi siempre conlleva actividades motrices de mayor o menor dificultad. Al haber un gran espacio, los niños se suelen dividir en diferentes grupos, que aunque pueden variar, suelen ser más o menos los mismos.

En general, los más pequeños pasan más tiempo jugando en el arenero, aunque también se aventuran a imitar los juegos de los niños mayores. A ellos les prestamos especial atención en estos momentos, ya que están aprendiendo a conocer sus propios límites, su propio cuerpo, y a  valorar el riesgo que suponen determinados juegos.

Lo niños mayores tienen juegos más elaborados y simbólicos, crean un escenario más complejo y van probando nuevos retos y reglas para su juego. Buscan un juego más físico y explorar cada vez más espacio, así como sus límites.

Además, el parque da lugar a un montón de encuentros que enriquecen el día a día de los niños: los jardineros que plantan árboles o cortan el césped, los trabajadores que arreglan el canalón, con la maquinaria de obra, las personas que pasean y hablan con nosotros, traen a sus perros… etc.

 

Algunos espacios de juego del parque son:

  • La casita del árbol
  • La cuesta de tierra- El arenero
  • El almendro
  • El césped
  • El canalón

Algunos ejemplos de juegos que surgen en nuestro día a día son:

  • Jugamos a que somos monos y subimos a los árboles
  • Yo soy el enanito malo y jugamos a pillarnos
  • Hay un cangrejo (imaginario) y corremos y gritamos
  • Somos volquetes y echamos arena utilizando cubos- Estamos cortando el césped con unos palos
  • Conducimos una hormigonera/autobús
  • Somos unos tontainas y no somos capaces de subir la cuesta (y tiramos hacia atrás de los niños que intentan subir). Este juego en concreto duró un buen
  • rato y dio lugar a muchas carcajadas
  • Rescatamos con un palo a los niños que no pueden subir la cuesta (sí que pueden en realidad)
  • Hacemos comiditas de arena y tartas
  • El árbol se ha convertido en un T-Rex y le disparamos con cañones
  • Buscamos almendras y piñones y los abrimos y comemos- Excavamos hoyos y nos metemos dentro, o enterramos “tesoros”, etc

Algunas lecturas recomendadas:

  • “Aprender en Libertad” de Peter Gray
  • “Educar en el asombro” de Catherine L’Ecuyer
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