¡Estrenamos noviembre cargándolo de energía! Un mes en donde las laderas son inmensos toboganes, en el que pescar sonrisas de los charcos y desde el que lxs indixs otean el horizonte…

Es tiempo también para crear e inventar juguetes desde lo que la naturaleza nos ofrece

Un día pescamos y pintamos y somos bomberxs… y con unos jirones de tela nos procuramos varitas mágicas y algún parche pirata para embarcarnos hacia mar abierto… ¡hasta peces traemos en las botas!

¡Todo es movimiento y sonrisas que se nos escapan de entre los dedos! Y para el descanso de valientes marinerxs encendemos un fuego en el que calentarnos

Así, con el ritmo de la naturaleza que nos activa y nos mece, nos adentramos en el mes de diciembre y en el invierno. Seguimos creando y creemos y crecemos.

Juntos en familia construimos sueños, como la corona – árbol de navidad – barco pirata que llenamos de hojas de mil colores, de palos, de piedras y de tomates de las plantas pinchudas.

Los charcos nos despiertan la curiosidad y preguntamos cuántas formas hay de pescar… con la caña, con una lanza, con las manos… Después de la merienda lxs jinetes suben a sus caballos y encuentran nuevas formas de columpiarse en la escalera de árbol. Los paraguas son pompas y la tienda de campaña una selva frondosa en la que adentrarse. Y para la despedida colocamos las coronas mágicas que tanto nos emocionan:

A este enanitx le ponemos: una corona (¿de qué color?)… y una capa (¿de color?)… y un velo transparente (de color…) que le cuida y le protege

En los días de superexcursión y subiendo aún más alto, un rincón entre almendros nos descubre una casa con chimenea y leña que hacemos rodar ladera abajo ¡y detrás vamos nosotrxs! Abrimos unas cuantas almendras que nos hacen poner caras graciosas ¡qué amargas están en esta época del año!

¡Aquí las luces saliendo de la chimenea!

Y antes de que nos demos cuenta, la llegada del rey invierno ya está cerca…

El día 22 de diciembre celebramos en nuestra escuelita la llegada del solsticio de invierno.

Todxs estamos emocionadxs y uno de los papás decide que nos presentará al rey invierno, que contará algunos cuentos.

Por fin llegó el día y, cuando todxs disfrutábamos de las biandas alrededor de la mesa, por una de las grandes puertas entró el rey.

Haciendo gala de su grandeza comenzó a caminar hacia nosotros lentamente y cada vez que movía sus largos brazos, un poco de nieve caía en el suelo.

Hablaba suave, porque de un suspiro podía dejarnos a todxs heladxs. Nos sentamos en círculo alrededor de él y escuchamos lo que nos venía a contar.

Entre cuento y cuento algunos niños comentaban sus impresiones y entre ellas alguien dijo: «el rey invierno es el dios de la luz». ¡Oohh, todos nos quedamos con esa luz en nuestros corazones! El rey invierno había llegado y con él, ¡tanta luz!

Encendimos algunas velitas en la sala. También añadimos algo más de leña a la chimenea. Y llenamos de agua un pote para compartir una infusión. Todo esto proporciona los cuentos. ¡Un regalo!

Feliz año 2017